El protagonista de esta novela es un derrotado revolucionario sudamericano que ha perdido todas sus certidumbres. Como un caballero andante de finales de la Edad Media, al quedar sin causa por la cual luchar, Ricardo Gómez se abandona al amor sensual cuando descubre en una vieja exiliada cubana, no sólo los misterios de un erotismo refinado, sino la desgarrada dimensión de la ambigüedad y la duda.